Any

 


Mi Fuerza Inquebrantable


En un rincón del planeta, donde los desafíos se entrelazan con la perseverancia, nací con el nombre de Ana (aunque me gusta que me llamen Any). Hija de Lidia y Cacho, Vine al mundo con un 95 % de discapacidad motriz debido a una mala praxis médica durante el parto, pero mi historia es mucho más que mis limitaciones físicas; es una historia de resiliencia y amor.

Desde temprana edad, demostré una determinación inquebrantable, decidí que mis impedimentos físicos no iban a limitar mi desarrollo personal. Tengo dos hermanos, Miguel y Natalia, quienes fueron mis cómplices en la mayoría de mis aventuras. Mi familia se convirtió en mi red de apoyo, en mis pilares inalterables.

A lo largo de mi vida, he enfrentado innumerables desafíos, desde las dificultades para moverme hasta las barreras sociales que a menudo se cruzan en el camino de las personas con discapacidades. Pero en lugar de dejar que esos obstáculos me definan, los he tratado de superar con una sonrisa en el rostro y un espíritu indomable.


Con el tiempo, me convertí en abogada, demostrando que la mente puede ser una herramienta poderosa cuando el cuerpo tiene limitaciones. Muchas veces siento que mi pasión y compromiso inspiraron a muchos, incluyendo a mis tres sobrinos, Paula, Sasha y Donatelo, quienes tienen un nivel de empatía superlativo ayudándome en las cosas mínimas desde que eran pequeños.





Mi capacidad de resiliencia se puso a prueba una vez más en el año 2019, mi madre sufre un accidente cardiovascular hemorrágico, que la deja con graves consecuencias neurológicas, realicé lo que nunca creí que podía hacer acudir a los medios a contar mi historia.

Link Nota

Después de ese cimbronazo, estudie para ser Coach Profesional. Utilizando mi propia experiencia para empoderar a otros, he acompañado a muchas personas a descubrir su potencial, superar obstáculos y alcanzar sus metas más ambiciosas. Yo no solo hablo de resiliencia; la vivo y respiro cada día con determinación.

Mi historia demuestra la capacidad del espíritu humano para triunfar sobre la adversidad. A pesar de las dificultades que enfrento a diario.

Espero les recuerde que la verdadera fuerza reside en el corazón, que el amor junto a la determinación puede superar cualquier impedimento en el camino hacia el éxito y la felicidad.


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